Otro invierno de temperaturas especialmente suaves ha adelantado la aparición de la temida oruga procesionaria del pino, una plaga muy dañina para nuestros bosques de pinos y cedros, pero también, muy, muy peligrosa para nuestras mascotas (en especial para los perros), y también para las personas.

En invierno permanecen en sus nidos (bolsas blancas) y se alimentan de las hojas de los árboles, pero en cuánto empiezan a subir las temperaturas, descienden a la tierra, siempre en hileras lideradas por una hembra, en busca de un lugar para enterrarse, y formar así la crisálida que dará origen a una mariposa.

Ante la menor duda de si tu mascota ha entrado en contacto con la procesionaria (observas que se rasca la boca desesperadamente, saliva abundantemente, comienza a inflamarse la lengua, el hocico,…), acude a tu veterinario habitual, o al de urgencias de la zona, lo antes posible. Puedes lavarle la boca con agua para minimizar el efecto de los pelos urticantes.

El Consell Valencià de Col.legis Veterinaris, en colaboración con la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo rural, bajo el lema «NO DEJES QUE TU PERRO SE ACERQUE A LA PROCESIONARIA DEL PINO YA QUE PUEDE SUFRIR GRAVES LESIONES» nos pone alerta, un año más, de la peligrosidad de la procesionaria del pino para nuestras mascotas.

A continuación os dejamos los enlaces: