La Leishmaniosis canina es una enfermedad, provocada por la picadura de un mosquito (flebotomo), que tiene graves consecuencias para la salud de tu perro, pudiendo llegar a ser incluso mortal.

Se puede tratar, pero no se cura del todo, por lo que el perro afectado se convierte en un enfermo crónico, necesitando un seguimiento estricto y tratamientos periódicos durante toda su vida.

La prevalencia de la leishmaniosis canina en España es muy alta, por eso, la prevención y el diagnóstico precoz será la mejor manera de enfrentarse a esta enfermedad.

¿Cómo prevenirla?

  • Insecticidas con acción repelente (collares, pipetas, sprays,…): protegen a nuestras mascotas ‘externamente’ frente a las picaduras del flebotomo, pero, aunque reducen significativamente el número de picaduras, no las evitan al 100%.
  • Vacunación: protegen a nuestras mascotas ‘internamente’, evitando que, en caso de picadura, desarrollen la enfermedad, con una efectividad de un 93%.

Se trata de una vacuna que necesita tres dosis en intervalos de tres semanas, el primer año, y una revacunación una vez al año para poder mantener el efecto de la vacuna. Antes de proceder a su vacunación, se le realizará un test de sangre a tu perro para asegurarnos de que no esté incubando ya la enfermedad.